¡Que Dios te bendiga, querido lector! Recibe un cordial saludo del Ministerio de Misiones. La misión de este ministerio es poner en práctica la Palabra del Señor, saliendo a hacer discípulos en todas las naciones (Mateo 28:19). El Señor Jesús nos ha permitido visitar iglesias filiales en México, Centroamérica y otros estados de Estados Unidos, donde existe una evidente necesidad en diversas áreas. La mayor necesidad es la espiritual. Existe un creciente anhelo por las enseñanzas bíblicas y el discipulado en la Palabra de Dios. Hay una gran sed de crecimiento espiritual, pero los recursos son muy limitados. Las necesidades secundarias incluyen las relacionadas con los aspectos emocionales, sociales, materiales y financieros de la vida, fundamentales para la vida diaria. La misión del Ministerio de Misiones es trabajar incansablemente para brindar a nuestras iglesias filiales la mayor asistencia posible en estas diversas áreas. Nuestro deseo es que el Señor Jesús levante, afirme y fortalezca a los obreros para trabajar en su campo de cosecha. Nuestro deseo es que el evangelio se predique en todas las naciones para que muchos se salven y produzcan fruto cien veces mayor que lo sembrado. Nuestra misión es expandir el evangelio apoyando las obras misioneras en México, Guatemala, El Salvador y Honduras. A lo largo de los años, Dios ha abierto las puertas para la apertura de iglesias en estos países, por lo que hemos establecido iglesias con pastores locales. Como comprenderán, estas misiones necesitan nuestra ayuda. Por lo tanto, nuestro apoyo es esencial para que estas iglesias sigan adelante. Y aquí es donde el ministerio misionero juega un papel fundamental en el apoyo a su labor. Esto incluye apoyo espiritual y, en ocasiones, ayuda para construir sus iglesias.